El dolor de tobillo puede ser debilitante y afectar significativamente a su vida rutinaria y a su movilidad si no busca un tratamiento a tiempo. En Pain Management NYC, puede esperar una evaluación exhaustiva de su articulación y una atención de la máxima calidad para su dolor. El Dr. Leon Reyfman es un especialista en el tratamiento del dolor altamente cualificado y ofrece las mejores soluciones para sus problemas relacionados con el dolor. Se centra en identificar las causas del dolor en su articulación, busca signos de lesión y recomienda las opciones más seguras y eficaces que le proporcionen alivio. El Dr. Reyfman entiende lo esencial que es el tobillo para la movilidad y ofrece tratamientos que fortalecen la articulación y restauran su flexibilidad y amplitud de movimiento.
El dolor de tobillo es muy frecuente. La articulación del tobillo está formada por una compleja estructura de huesos y tejidos blandos que son vulnerables a las lesiones y al dolor. Los tobillos ayudan a soportar el peso del cuerpo y permiten una gran variedad de movimientos corporales a lo largo del día, y cualquier tipo de dolor o molestia en el tobillo o alrededor de cualquier parte del tobillo puede ser muy incómodo. Si tiene un dolor intenso en las articulaciones, puede resultarle difícil estar de pie, caminar y realizar actividades rutinarias.
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A veces, el dolor de tobillo aparece de repente, sobre todo si es consecuencia de una lesión. En otros casos, puede desarrollarse gradualmente y empeorar con el tiempo.
¿Se puede tener dolor de tobillo sin sufrir una lesión?
Sí. El dolor de tobillo puede producirse sin lesión. Los problemas de tobillo más frecuentes son la artritis reumatoide, la artrosis, la tendinitis de Aquiles, el lupus y los arcos irregulares. Estas afecciones suelen afectar a personas de edad avanzada, pero cualquier persona con fluctuaciones de peso, calzado nuevo y problemas de salud subyacentes puede acabar padeciendo dolor de tobillo.
Dependiendo de la causa, puede experimentar dolor o rigidez en cualquier parte del tobillo. El tobillo puede hincharse y no podrá apoyar peso sobre él. Para las personas sensibles a la presión barométrica, incluso los cambios meteorológicos pueden provocar un dolor articular repentino.
Siga leyendo para saber por qué tiene dolor e hinchazón de tobillo sin lesión aparente y cuándo necesita asistencia médica.
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Causas comunes de dolor de tobillo sin lesión
Artritis reumatoide
Se trata de una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del organismo comienza a atacar el tejido sano, incluido el revestimiento de las articulaciones, como las del tobillo. El organismo ataca por error a sus propias articulaciones como si se tratara de un patógeno nocivo que provoca una inflamación excesiva en las articulaciones. Casi el 90% de las personas con artritis reumatoide desarrollan síntomas en los pies o los tobillos.
Los síntomas incluyen hinchazón y rigidez, que suelen empezar en los dedos de los pies y avanzar hacia los tobillos.
Osteoartritis
Es otra afección relacionada con el dolor de tobillo que se desarrolla cuando el cartílago entre las dos articulaciones se desgasta. Esto hace que los huesos se escapen o rocen entre sí, lo que provoca rigidez, dolor y pérdida de movimiento. A medida que el problema se agrava, puede causar un dolor repentino de tobillo sin ningún signo de lesión.
Para las personas con artrosis, el dolor de tobillo empeora al levantarse por la mañana.
Tendinitis de Aquiles
El dolor de tobillo al caminar puede ser un signo del tendón de Aquiles, aunque no haya lesión en la articulación. Un esfuerzo fuerte o repentino puede provocar pequeños desgarros en el tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón. Esto hace que la parte posterior del tobillo se hinche o se sienta caliente y sensible justo por encima del talón. También sentirás molestias o dolor en el tobillo.
Lupus
El lupus es una enfermedad autoinmune que puede provocar una hinchazón y un dolor inesperados en el tobillo aunque no haya daños ni lesiones en la articulación. Cuando el cuerpo se ve afectado por el lupus, ataca a sus propios tejidos. Esto puede causar inflamación y acumulación de líquido, sobre todo en las articulaciones, lo que provoca dolor muscular y articular en diversas partes del cuerpo, incluidos los tobillos.
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La mayoría de las personas con lupus acaban padeciendo artritis en los pies.
Pies planos y pies cavos
Ambas condiciones pueden afectar a la forma de caminar. El arco es el espacio entre el talón y la bola del pie, y se supone que crea una zona hueca o una curva cuando te pones de pie. La ausencia de curvatura en el arco del pie significa que tienes pies planos, mientras que una curvatura extrema en el arco del pie significa que tienes arcos más altos de lo habitual. Para compensar los arcos desiguales, con frecuencia se fuerzan otras partes del pie, lo que puede provocar dolores y molestias en los tobillos.
Gota
La gota es una enfermedad inflamatoria, una forma de artritis, en la que el ácido úrico cristaliza y se acumula en las articulaciones del pie, lo que provoca dolor e hinchazón intensos. Aunque el dedo gordo del pie es el lugar donde suele atacar la gota, ocasionalmente también puede afectar al tobillo. La gota es una enfermedad dolorosa que provoca brotes o ataques dolorosos.
Tendinitis de Aquiles
La tendinitis de Aquiles es una afección del músculo de la pantorrilla causada por el uso excesivo. Suele producirse si eres corredor o practicas deportes de fin de semana como el tenis o el raquetbol, que implican mucho movimiento. El tendón de Aquiles va desde los músculos de la pantorrilla hasta el hueso del talón, y cualquier daño o lesión puede provocar dolor e inflamación en el tobillo.
Aunque puede producirse debido a una lesión por sobrecarga, un aumento repentino de la cantidad o intensidad del ejercicio, unos músculos de la pantorrilla tensos y la edad avanzada también pueden provocar una tendinitis de Aquiles.
Bursitis
La bursitis de tobillo es una afección que se produce cuando se inflama la bursa de la parte externa del tobillo. Nuestro tobillo tiene dos sacos llenos de líquido, o bursas, que amortiguan el espacio entre los tendones, los músculos y los huesos. Las bursas pueden inflamarse debido al uso excesivo, lesiones o tensión en el tobillo, así como a un calzado inadecuado.
Las molestias y el dolor en la parte posterior del tobillo pueden provocar cojera o rigidez en la movilidad, y el tobillo puede estar rígido, sensible, caliente e hinchado.
Fascitis plantar
La fascia plantar es una banda gruesa de tejido fibroso en la parte inferior del pie que conecta los dedos con el hueso del talón. Cuando este tejido se estira demasiado o se somete a una mayor tensión, se inflama y provoca un dolor punzante en el centro y la cara interna del talón. Puede hacer que todo el pie sienta la molestia, incluido el tobillo.
La debilidad de la fascia plantar también puede sobrecargar el tobillo y la rodilla. El dolor se nota sobre todo al levantarse.
Calzado inadecuado
El dolor de tobillo puede deberse al uso de calzado inadecuado o ajustado. Los zapatos que carecen de sujeción pueden ejercer presión sobre las articulaciones. Pueden desalinear la cadera y la columna vertebral, aumentar la presión sobre la parte delantera del pie y alterar la posición de las articulaciones del tobillo, lo que provoca inflamación y dolor.
Al trabajar o hacer ejercicio, el calzado debe proporcionar una plataforma estable y de apoyo que alinee los tobillos y minimice la tensión sobre las articulaciones, los tendones y los músculos del tobillo.
Artritis en el tobillo: ¿qué se siente?
La artritis de tobillo puede afectar a la articulación tibiotalar, que conecta la tibia con el tobillo. Al perderse gradualmente el cartílago de las articulaciones, los huesos rozan entre sí. El resultado es un dolor intenso, pérdida de la función articular y limitación del movimiento.
La artritis en el tobillo puede causar los siguientes síntomas:
- Dolor
- Hinchazón
- Deformidad en las articulaciones afecta
- Inestabilidad de la articulación del tobillo
- Capacidad para caminar con normalidad
Algunas personas experimentan crujidos o chasquidos en el tobillo, así como inestabilidad, que afecta a su movimiento. Los cambios de tiempo y de presión también pueden causar torceduras en el tobillo.
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas, especialmente en los pies. Con frecuencia se la conoce como la “lisiadora silenciosa”, ya que progresa sin síntomas o no se diagnostica hasta que la persona experimenta dolor por una fractura ósea.
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Los signos de osteoporosis en el tobillo son:
- Fracturas inusuales de pie y tobillo
- Deformidad a largo plazo
- Dolor y molestias en el tobillo fracturado
- Hinchazón, enrojecimiento y hematomas en la zona afectada
- Dolor y cambios en la movilidad si se fractura un hueso sin darse cuenta
No hay signos de alerta temprana, como ocurre con otras enfermedades.
Lesión nerviosa en el tobillo: ¿qué se siente?
Las lesiones nerviosas del tobillo se producen cuando el nervio tibial está dañado o comprimido. El nervio tibial atraviesa el túnel tarsiano, un pasaje del tobillo formado por huesos y ligamentos. Cuando un nervio queda atrapado en el estrecho túnel, puede causar dolor en cualquier parte, desde el interior del tobillo hasta el talón, el arco o los dedos del pie.
Las personas con lesiones nerviosas experimentan un dolor ardiente y agudo, sensación de hormigueo, entumecimiento o debilidad en los pies. Cuando un nervio está comprimido, puede hincharse o tener un crecimiento anormal, como un bulto o una vena hinchada.
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¿El dolor de tobillo puede aparecer y desaparecer?
Diversas afecciones y lesiones pueden provocar dolor crónico de tobillo. La curación incompleta tras un esguince de tobillo, la falta de tratamiento adecuado o los cambios de tiempo y de presión atmosférica son algunas de las razones de un dolor de tobillo que aparece y desaparece. Sin embargo, las personas que padecen artritis en diversas formas pueden tener diferentes motivos para sus molestias.
El uso prolongado de un tobillo lesionado puede aumentar el dolor, pero éste cesa en cuanto se deja de utilizar el tobillo. Las personas que se han lesionado el tobillo en el pasado pueden sentir dolor ocasionalmente, sobre todo cuando están mucho tiempo de pie. Un calzado inadecuado, un aumento del ejercicio, una posición incorrecta o movimientos repetitivos también pueden provocar dolor en el tobillo.
Si no está seguro de cuál es la causa de su dolor de tobillo, lo mejor es consultar a un médicoespecialista en el tratamiento del dolor . El dolor persistente puede afectar a la articulación y provocar complicaciones que requieran un tratamiento invasivo.
Opciones de tratamiento para aliviar el dolor de tobillo
En muchos casos, el dolor de tobillo puede tratarse con medidas básicas de autocuidado que incluyen:
- RICE – Es uno de los tratamientos caseros más básicos para el dolor leve de tobillo, que significa reposo, hielo, compresión y elevación. Esta combinación puede ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón de los tobillos.
- Descanso – Si te duele el tobillo debido a movimientos repetitivos, deja de hacer lo que estés haciendo y quita peso del tobillo dolorido. Evitar cualquier actividad que desencadene dolor da al tobillo la oportunidad de curarse.
- Hielo – Aplique una bolsa de hielo en la zona dolorida del tobillo, varias veces al día durante un máximo de 20 minutos. Aliviará la inflamación y el dolor.
- Compresión – Envuelva el tobillo con un vendaje médico elástico para controlar la hinchazón.
- Elevación – Elevar el tobillo y mantenerlo por encima del nivel del corazón aleja el flujo de sangre del tobillo y ayuda a mantener el dolor y la inflamación bajos.
- Analgésicos de venta sin receta: los analgésicos y antiinflamatorios de venta sin receta pueden reducir la hinchazón y las molestias.
- Plantillas ortopédicas – El uso de plantillas ortopédicas con el calzado puede reducir el efecto de los impactos contra el suelo, que pueden agravar la articulación del tobillo. Las plantillas ortopédicas también proporcionan un apoyo adicional al tobillo, al tiempo que mejoran la estabilidad y la alineación del pie y el tobillo. Si practicas algún deporte, asegúrate de llevar un calzado adecuado. Deportes como el baloncesto y el voleibol pueden provocar lesiones de tobillo si no se utiliza el calzado adecuado.
- Ejercicios ligeros y estiramientos – Los ejercicios aflojan los tejidos blandos de los pies y alivian las molestias. Como la tensión en el tendón de Aquiles a veces puede provocar tensión en la fascia plantar, es esencial tratar estas zonas. Consulte a su terapeuta o médico para conocer los estiramientos y ejercicios correctos que pueden ayudar a la curación y prevenir nuevas lesiones.
Si su dolor de tobillo es intenso y no mejora con estos métodos de autocuidado, llame a su médico. Algunas lesiones y dolencias de tobillo requieren tratamientos más fuertes, como medicamentos con receta, inyecciones y cirugía.
¿Cuándo acudir al médico?
Debe buscar atención médica si presenta dolor en el tobillo sin lesión y cualquiera de los siguientes síntomas:
- Dolor que afecta a actividades cotidianas como caminar o estar de pie
- Se siente débil o tiene náuseas
- Dolor que no mejora después de 2 semanas
- Hormigueo o pérdida de sensibilidad en el pie
- Dolor intenso en el tobillo con hinchazón
- El tobillo ha cambiado de forma y parece estar en un ángulo extraño
Su médico evaluará el tobillo para averiguar si tiene un problema de salud grave. Es posible que solicite pruebas, incluidas pruebas de imagen y radiografías, para saber más sobre el estado de su articulación y recomendarle el mejor tratamiento.
¿Son graves las lesiones de tobillo?
No todas las lesiones de tobillo son graves, pero como la articulación del tobillo desempeña un papel importante en su movilidad, haga que evalúen su lesión lo antes posible. El reposo y unos buenos cuidados en casa pueden ayudar con los problemas leves o temporales de tobillo.
Si tiene dolor, hinchazón o rigidez en el tobillo, busque atención médica inmediata para evitar complicaciones. Cualquier dolencia de tobillo que no se trate puede volverse grave, afectar a su capacidad para caminar y restringir casi cualquier otra forma de movimiento. El dolor intenso de tobillo requiere un diagnóstico y tratamiento profesionales de inmediato.
Llame hoy mismo a Pain Management NYC y concierte una cita con el Dr. Leon Reyfman para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz de su dolor de tobillo. Él es el mejor médico de manejo del dolor en Nueva York y proporciona el más alto nivel de atención que ofrece un alivio rápido. El Dr. Reyfman trabaja con usted para identificar el problema en las zonas cercanas a su tobillo que están causando molestias y afectando a la función articular. Él viene con un plan de tratamiento personalizado para controlar el dolor y prevenir lesiones crónicas y se asegura de que está de vuelta a realizar sus actividades normales tan pronto como sea posible.
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