10 remedios caseros para aliviar las uñas encarnadas

Cuando las uñas encarnadas aparecen, muchos tienden a tomar medidas desesperadas como hurgarlas o desgarrarlas con pinzas; sin embargo, hay otros remedios caseros que permiten reducir sus síntomas de forma más segura. Tal es el caso de las sales de Epsom, la vaselina, el hilo dental o el vinagre de manzana, que favorecen el alivio del enrojecimiento, la hinchazón y el dolor.

Siempre y cuando se apliquen de forma adecuada, estas soluciones suelen ser suficientes para reducir la incomodidad. A veces, proporcionan sensación de alivio al instante, sin necesidad de más intervenciones. En otros casos, brindan alivio temporal hasta poder recurrir a otros tipos de tratamientos.

A continuación, te contamos con más detalle cómo utilizarlos, qué efectos esperar y en qué casos es mejor buscar ayuda profesional. Como plus, te contaremos cuáles son los remedios que es mejor evitar por seguridad.

1. Baños con sales de Epsom

Las sales de Epsom, que se destacan por su abundante contenido de magnesio, son bastante populares en la medicina complementaria debido a su efecto antiinflamatorio. Si bien se emplean con más frecuencia para calmar el dolor y la hinchazón de los pies, también es un remedio popular contra las uñas encarnadas.

Se aplican a través de baños con agua tibia que, aunque no extraen como tal la uña incrustada, sí ablandan la zona y reducen la inflamación y el dolor de forma temporal.

Ingredientes

  • 1/2 taza de sales de Epsom (120 gramos)
  • Agua tibia (lo suficiente para cubrir los pies)

Instrucciones

  • Disuelve las sales de Epsom en un barreño con agua tibia.
  • Sumerge los pies durante 15 o 20 minutos.
  • Si lo sientes necesario, repite su aplicación 2 veces al día.

2. Vaselina

A pesar de que los efectos de la vaselina contra las uñas encarnadas carecen de evidencia científica, hay datos anecdóticos que hablan de sus beneficios potenciales en este contexto. En particular, se utiliza para humectar la piel y disminuir la fricción alrededor de la uña, lo que además reduce la hinchazón y el dolor.

Instrucciones

  • Toma una pequeña cantidad de vaselina, aplícala en la zona sensible y venda el dedo.
  • Repite su uso cada noche antes de acostarte.
  • Considera aplicarla cada día, incluso luego de obtener alivio. Es útil para prevenir que la uña se encarne de nuevo.

3. Hilo dental

Si la uña no está demasiado enterrada, puedes utilizar un trozo de hilo dental para intentar levantarla. Eso sí, esto siempre y cuando no tengas síntomas de infección, como demasiada sensibilidad o acumulación de pus.

Instrucciones

  • Con cuidado, intenta insertar una pequeña cantidad de hilo dental entre la uña y la piel adyacente.
  • La idea es que crees un espacio para separar la uña. Con ello, reducirás la presión y la sensación de dolor.
  • Deja el hilo en dicha posición para evitar que la uña se encarne de nuevo. Además, cámbialo cada día para evitar que se infecte.
  • Una vez notes mejoría, puedes retirarlo. Si las molestias persisten, acude al podólogo.

4. Trozo de algodón

De manera similar al hilo dental, un trozo de algodón puede ayudar a separar la uña enterrada para disminuir la presión y el dolor en las áreas circundantes. Además, su propósito es ayudar a que la uña crezca en la dirección correcta, por encima del borde de la piel.

Instrucciones

  • Humedece un pequeño trozo de algodón con agua tibia para hacerlo más flexible.
  • Luego, ponlo con cuidado entre la uña y la piel afectada.
  • Asegúrate de mantener la zona limpia y de recambiar el algodón de forma regular para evitar que la suciedad genere infecciones.
  • Repite su uso hasta experimentar una mejoría.

5. Vinagre de manzana

Al vinagre de manzana se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que, en el caso de uñas encarnadas, pueden resultar útiles para reducir la hinchazón y prevenir el desarrollo de infecciones. Sin embargo, su eficacia está respaldada solo por testimonios informales.

Si planeas probarlo, ten en cuenta que solo puedes aplicarlo diluido en abundante agua, pues sus compuestos ácidos pueden quemar la piel si se aplican en su forma pura.

Ingredientes

  • 1/4 de taza de vinagre de manzana (62 mililitros)
  • Agua tibia (lo suficiente para llenar un barreño)

Instrucciones

  • Vierte el vinagre de manzana en un barreño con abundante agua tibia (que tape los pies).
  • Sumerge los pies y déjalos en remojo por 20 minutos.
  • Si es necesario, repite el tratamiento al día siguiente o hasta notar una mejoría.

6. Pomada de caléndula

Las pomadas que contienen extracto de caléndula se utilizan en la medicina natural para reducir la inflamación y el dolor. Las investigaciones plantean que tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antioxidantes y antimicrobianas que pueden aprovecharse en distintos remedios tópicos.

Por ahora, no hay evidencia específica sobre su efectividad para las uñas encarnadas; aun así, reportes informales aseguran que puede calmar la inflamación, el enrojecimiento y el dolor al sufrir esta condición.

Instrucciones

  • Toma una pequeña cantidad de pomada de caléndula y frótala sobre la uña afectada, hasta que absorba bien.
  • Repite su aplicación 2 o 3 veces al día.

7. Aceite esencial de árbol de té

El aceite de árbol de té es uno de los remedios caseros que pueden prevenir las infecciones asociadas a las uñas encarnadas. Aunque su uso con este fin carece de evidencia científica, sí hay investigaciones que respaldan su potencial como antiinflamatorio y antimicrobiano.

En cualquier caso, siempre debe utilizarse diluido, ya sea en agua o en un aceite portador (almendras, coco, oliva, etcétera). Por sí solo es irritante y puede causar quemaduras.

Ingredientes

  • 3 gotas de aceite esencial de árbol de té
  • 1 cucharada de aceite portador

Preparación

  • Diluye el aceite de árbol de té en el aceite portador de tu elección.
  • Humedece un trozo de algodón con la mezcla y frótalo sobre la uña encarnada.
  • Repite su aplicación 2 veces al día.

8. Corta las uñas en línea recta

Una de las claves para aliviar y prevenir las uñas encarnadas es cortarlas en línea recta con un cortaúñas limpio y afilado. Desbastar o redondear las esquinas aumenta las probabilidades de que la uña se desplace hacia la piel, pues su salida se dificulta. Por el contrario, un corte recto posibilita un crecimiento más uniforme.

9. Analgésicos de venta libre

Consumir un analgésico de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, no servirá para extraer la uña encarnada. Aun así, puedes emplearlos como parte del tratamiento, pues hacen más llevaderos los síntomas al disminuir la inflamación y el dolor.

10. Utiliza calzado cómodo

Mientras se implementan otras medidas para extraer las uñas encarnadas, es conveniente utilizar calzado de punta abierta o sandalias. Esto evita generar más presión sobre la uña afectada, además de reducir las probabilidades de infección.

¿Cuándo acudir al especialista?

Si tras aplicar los remedios antes mencionados no consigues aliviar las uñas encarnadas, lo mejor es acudir al médico o al podólogo para conocer otras opciones de tratamiento. También es necesario consultar si tienes dolor intenso, secreciones, fiebre, dificultad para caminar o uñas encarnadas recurrentes.

En estos casos, y de acuerdo a la gravedad de la situación, el profesional puede recurrir a varios métodos para levantar o extraer la uña. Si es un caso leve, intentará colocar una férula o venda para separar la uña de la piel y ayudar a que crezca por encima de la piel.

En casos más graves, el tratamiento puede abarcar desde una extracción parcial de la uña hasta una extracción de parte de la uña con tejido subyacente (lecho). En estas intervenciones, a menudo, se adormece la zona antes de proceder.

¿Qué remedios caseros es mejor evitar?

Hay algunos remedios para las uñas encarnadas que pueden hacer más daño que bien. Tal es el caso del VapoRub o los ungüentos mentolados, que aumentan la irritación en la piel sensible alrededor de la uña enterrada.

También de productos como el ajo, la cebolla, el limón y el agua oxigenada, cuyos componentes tienden a ser agresivos para la piel, sobre todo si esta es sensible. Por último, conviene evitar productos con acetona o químicos irritantes.

No descuides las uñas encarnadas

Puedes intentar mejorar las uñas encarnadas con alguno de los remedios antes mencionados. Ya sea que las remojes para ablandarlas, o bien, que intentes separarlas de la piel con algodón o hilo dental, actúa con cuidado y de forma oportuna. En cualquier caso, no desatiendas este problema y trata de solucionarlo de manera efectiva lo antes posible.

Si dejas pasar mucho tiempo sin intervenirlo, el dolor se puede intensificar y la uña se puede infectar, lo que complica su tratamiento. Así pues, si no ves una mejoría o si notas que los síntomas empeoran, acude pronto al especialista.

This post was last modified on November 22, 2024 7:36 am