Sangrados de nariz crónicos en niños: qué se debe hacer

​Lo más seguro es que a su hijo le sangre la nariz por lo menos una vez, y seguro muchas veces más, durante sus primeros años de vida. A algunos niños en edad preescolar les sangra varias veces a la semana. Esto no es anormal ni peligroso, pero puede asustarnos. Si la sangre fluye de la parte trasera de la nariz hacia la boca y la garganta, es probable que su hijo trague un buen poco, lo que a su vez puede causar vómitos.

Causas del sangrado de nariz

Existen muchas razones por las cuales sangra la nariz, la mayoría de estas no son graves. Empezando con las más comunes, se incluyen:

Tratamiento del sangrado de nariz

Existen muchos conceptos erróneos y creencias populares sobre cómo tratar el sangrado de nariz. Esta es una lista de lo que sí se debe hacer y lo que no.

Qué debe hacer…

  1. Mantenga a su hijo sentado o de pie. Incline su cabeza ligeramente hacia adelante.
  2. Presione la mitad inferior de la nariz de su hijo (la parte suave) con su dedo pulgar y el índice y sosténgala firmemente por diez minutos completos. Si su hijo tiene la edad suficiente, puede hacerlo solo. No suelte la nariz durante este tiempo para ver si todavía sangra. Detener la presión puede interferir con la formación del coágulo y permitir que continúe el sangrado.
  3. Libere la presión después de diez minutos y espere, mientras su hijo se queda quieto y en silencio. Si el sangrado no se ha detenido, repita este paso. Si después de diez minutos adicionales de presión el sangrado no se detiene, llame a su pediatra o diríjase al departamento de emergencias más cercano.

Qué NO debe hacer…

  1. No entre en pánico. Solo asustará a su hijo.
  2. No le pida que se acueste ni incline la cabeza hacia atrás.
  3. No introduzca pañuelos de papel, gasa ni ningún otro material dentro de la nariz para detener el sangrado.

Además, llame al pediatra si:

Si un vaso sanguíneo está causando el problema, el médico puede tocar ese punto con una sustancia química (nitrato de plata) para detener el sangrado.

Cómo prevenir el sangrado

Si a su hijo le sangra la nariz con mucha frecuencia, consulte con su pediatra sobre el uso diario de gotas de agua salada (solución salina) en la nariz. Hacer esto puede ser particularmente útil si usted vive en un clima muy seco, o cuando el horno o la calefacción están encendidos. Además, un humidificador o vaporizador ayudará a mantener la humedad de su casa a un nivel suficientemente alto como para prevenir que se le seque la nariz. Dígale tambián a su hijo que no se meta los dedos a la nariz.

Si su hijo aún sangra por la nariz a pesar de la humedad en las fosas nasales, el médico puede referirlo a un otorrinolaringólogo (otorrinolaringólogo) pediátrico o hacerle pruebas para evaluar un trastorno hemorrágico.​