Si el dolor en los tobillos le está dificultando caminar, correr o afectando a su capacidad para mantenerse de pie, es motivo de preocupación y necesita atención médica. En Pain Management NYC, el Dr. Leon Reyfman se centra en determinar por qué usted está teniendo dolor en la parte posterior de los tobillos y recomienda el mejor tratamiento para curar su dolor y sus síntomas. El Dr. Reyfman entiende cómo el dolor de tobillo puede afectar a su vida y movimiento y utiliza las técnicas y terapias más seguras y eficaces para aliviar sus molestias.
El tobillo es la articulación que conecta el pie con la parte inferior de la pierna. Es una parte importante del sistema musculoesquelético, ya que ayuda al cuerpo a moverse y le permite caminar, correr, girar de un lado a otro, saltar y aterrizar con seguridad. Formados por huesos, ligamentos, músculos, tendones, nervios y articulaciones, los tobillos son estructuras complejas que mantienen la estabilidad y el equilibrio.
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Las molestias ocasionales en la parte posterior del tobillo no son inusuales y pueden estar relacionadas con una lesión menor o un accidente. Sin embargo, un dolor de tobillo en la parte posterior que no desaparece, empeora o te dificulta caminar o moverte indica un problema mayor.
Siga leyendo para saber más sobre las causas habituales del dolor en la parte posterior de los tobillos y cuándo debe acudir a un médico para tratar sus molestias.
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¿Qué causa el dolor en la parte posterior de los tobillos?
Dolor crónico en la espalda de los tobillos puede dificultar estar de pie, caminar y realizar todas las actividades y tareas que lleva a cabo habitualmente. En la parte posterior de los tobillos hay huesos, ligamentos, músculos, tendones, bursas, nervios y almohadillas de grasa. Cualquier afección relacionada con ellos podría ser el origen de su dolor.
He aquí algunas razones por las que puede estar experimentando dolor en esta parte del pie.
Artritis
La artritis es una de las causas del dolor en la parte posterior de los tobillos. El tobillo consta de tres articulaciones. La verdadera articulación del tobillo, llamada articulación talocrural, permite que el pie se mueva hacia arriba y hacia abajo, la articulación subastragalina permite que el tobillo gire hacia dentro y hacia fuera, y la articulación tibiofibular inferior permite que el tobillo realice ambos movimientos.
La artritis provoca el desgaste del cartílago que amortigua los extremos de las articulaciones del cuerpo, lo que puede afectar a los tobillos. Cuando el cartílago de los tobillos está dañado, resulta doloroso cargar peso sobre ellos y se vuelven rígidos.
La artrosis y la artritis reumatoide son dos tipos más comunes de artritis que suelen afectar a las articulaciones del tobillo. La artrosis es la forma de artritis por desgaste que provoca la rotura del cartílago situado en el extremo de los huesos. Sin el acolchado protector, los huesos rozan entre sí, lo que provoca rigidez, problemas de movilidad y dolor alrededor del tobillo.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del organismo reacciona de forma exagerada y ataca los tejidos sanos. Se produce en las articulaciones de ambos lados del cuerpo. Puede provocar dolor, hinchazón y rigidez articular.
Bursitis
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La bursitis es una inflamación dolorosa, alrededor de las articulaciones del tobillo. Las bursas son pequeñas bolsas llenas de líquido que amortiguan los huesos, tendones y músculos cercanos a las articulaciones y evitan que los tendones rocen con los huesos y otros tejidos blandos. La bursitis es la inflamación de estas bolsas, normalmente causada por el movimiento repetitivo de los tobillos debido a actividades físicamente exigentes. La bursitis es dolorosa y limita la amplitud de movimiento.
La bursa retrocalcánea está situada junto al talón, en la parte posterior del tobillo, donde el tendón de Aquiles conecta el hueso del talón con los músculos de la pantorrilla. El uso excesivo de la articulación del tobillo, como saltar, caminar o correr con frecuencia, puede irritar la bursa y provocar dolor en la parte posterior del tobillo. El dolor de tobillo causado por la bursitis puede empeorar con las actividades y sentirse dolorido al tacto. También puede notar un bulto en la parte posterior del tobillo cuando esta bursa está irritada.
Esguince de tobillo
Los esguinces de tobillo son lesiones comunes que se producen cuando el pie se gira hacia dentro, creando dolor en la parte externa del tobillo. Los ligamentos fibrosos que sostienen y estabilizan el tobillo se estiran y desgarran en exceso, pero cuando un ligamento se desgarra o se estira en exceso, puede provocar una torcedura. Al caminar, correr o saltar, es posible que se tuerza o gire demasiado el tobillo, lo que puede provocar una distensión de sus ligamentos. Esto puede ser muy doloroso y limitar la amplitud de movimiento.
El dolor, los hematomas y la hinchazón en la parte posterior del tobillo son síntomas habituales de un esguince. La gravedad de los esguinces varía en función de los ligamentos afectados y de la gravedad del daño. Mientras que los esguinces leves pueden curarse con reposo durante una o dos semanas, los esguinces graves pueden requerir un tratamiento profesional más exhaustivo.
El pinzamiento posterior del tobillo es una complicación que se produce cuando los tejidos blandos o las estructuras óseas del tobillo se comprimen o pinzan durante determinados movimientos, como el sobreentrenamiento deportivo o una lesión que no se ha curado correctamente. Esto puede provocar molestias e inflamación en la articulación.
Distensión de tobillo
Las distensiones de tobillo pueden ser el resultado de movimientos bruscos en los que el tobillo gira hacia dentro o hacia fuera de forma natural. Las distensiones son similares a los esguinces, pero afectan a los músculos y tendones. Las distensiones agudas pueden producirse tras un único traumatismo, como resbalar y caer sobre una placa de hielo o correr y saltar durante la práctica deportiva. Las distensiones crónicas suelen deberse a un uso excesivo de los músculos del tobillo durante más tiempo, y suelen afectar a corredores de fondo, futbolistas, gimnastas y bailarines.
Los signos de una distensión incluyen hinchazón, dolor y sensibilidad alrededor de la articulación del tobillo. Algunas personas también experimentan espasmos musculares, calambres y debilidad muscular en el tobillo. El dolor puede aparecer inmediatamente al inicio de una distensión aguda o gradualmente en el caso de una distensión crónica que se desarrolla con el tiempo debido al uso excesivo del músculo del tobillo.
Tendinitis y tendinopatía del tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles es el tendón más grande del cuerpo. Recorre la parte posterior de la pierna y conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Se utiliza para caminar, correr, saltar, trepar y ponerse de puntillas. La tendinopatía de Aquiles es una afección dolorosa que resulta de la degeneración del colágeno que forma el tendón. El uso repetitivo de los tobillos puede causar inflamación en los tendones, lo que provoca dolor en la parte posterior del tobillo y limitación de la amplitud de movimiento.
La tendinopatía del tendón de Aquiles es más frecuente en personas jóvenes, sobre todo en atletas profesionales y de fin de semana, y se produce debido a lesiones por uso excesivo o durante una actividad intensa. El dolor y la hinchazón en la parte posterior de los tobillos, que empeoran con la actividad, son signos frecuentes de una dolencia que afecta al tendón de Aquiles.
Fractura de tobillo
Una fractura de tobillo es una de las causas más frecuentes de dolor de tobillo. Una fractura es una rotura parcial o completa de uno o más huesos que forman la articulación del tobillo. Accidentes como las caídas de altura o torcerse o rodar el tobillo al caminar o correr pueden causar una fractura. El impacto con un objeto, como en un accidente de tráfico, también puede provocar la rotura de los huesos del tobillo. Cuantos más huesos se rompan, más grave será la lesión.
El dolor, la hinchazón y los hematomas son signos de fractura de tobillo. En algunos casos, un tobillo fracturado parece visiblemente deformado. Los tipos de tratamiento de las fracturas de tobillo varían en función de la naturaleza y gravedad de la lesión. Una fractura simple en un solo hueso puede no afectar a la marcha ni a otras actividades. Las fracturas múltiples o complejas pueden requerir intervención quirúrgica. La reparación de una fractura de tobillo puede llevar desde varias semanas hasta varios meses.
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El dolor de tobillo suele ser el resultado de un simple sobreesfuerzo tras un largo día de actividad física y suele desaparecer tras unos días de reposo y estiramientos suaves. Sin embargo, un dolor de tobillo más intenso de lo habitual o que dura más de una semana puede estar relacionado con alguna de las afecciones comentadas y requiere atención médica.
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¿Qué causa el dolor en la parte posterior del tobillo al caminar?
El tobillo es un complejo conjunto de huesos, cartílagos, ligamentos y tendones. Los daños o enfermedades en estas estructuras pueden causar dolor de tobillo y otros síntomas al caminar, cargar peso sobre la articulación del tobillo o mover los pies. El dolor de tobillo al caminar puede dificultar casi cualquier parte de su rutina diaria y requiere atención médica.
Conocer mejor las causas del dolor de tobillos al caminar puede reducir las molestias y permitirle volver a hacer lo que más le gusta.
Fisioterapia para el dolor en la parte posterior de los tobillos
Los tratamientos no quirúrgicos pueden ayudar a controlar y reducir el dolor en la parte posterior de los tobillos. La fisioterapia puede aumentar la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento del tobillo. Tu fisioterapeuta evaluará tus síntomas, creará un plan de tratamiento específico para la lesión o el problema y te guiará en el proceso de recuperación.
El tratamiento puede incluir:
- Encintado
- Estira
- Entrenamiento de la marcha
- Punción seca
- Terapia manual
- Orientación postural
- Ejercicio terapéutico
- Entrenamiento de fuerza y resistencia
- Entrenamiento neuromuscular y del equilibrio
Se centran en ejercicios terapéuticos, estiramientos suaves, movilización articular y movilización de tejidos blandos que fortalecen los músculos del pie y del tobillo y previenen el riesgo de futuras lesiones.
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¿Cuándo acudir al médico por el dolor de tobillo?
La mayoría de los dolores de tobillo suelen mejorar con reposo, hielo y analgésicos sin receta. Si no hay mejoría en el transcurso de los primeros días, o tienes un dolor extremo en el tobillo al andar o no puedes mover la articulación, no tardes en acudir al médico.
Busque atención médica inmediata si no está seguro de las causas de su dolor de tobillo o si presenta los siguientes síntomas:
- Incapacidad para caminar sobre el tobillo afectado.
- Una deformidad alrededor de la articulación del tobillo
- Dolor de tobillo nocturno o durante el reposo
- Dolor de tobillo que persiste más allá de varios días
- Incapacidad para doblar el tobillo
- Hinchazón progresiva de la articulación hacia el pie o la zona de la pantorrilla.
- Signos de infección, como fiebre, enrojecimiento o piel caliente.
- Cualquier otro síntoma inusual
El médico le examinará la articulación y puede pedirle radiografías u otras pruebas de imagen para hacer un diagnóstico preciso de su dolencia. Las lesiones de tobillo y la artritis pueden tratarse con medicación, fisioterapia y cuidados domiciliarios. Sin embargo, las lesiones graves de tobillo, especialmente las fracturas óseas, pueden requerir cirugía. También puede necesitar cirugía si tiene un dolor intenso de tobillo que no mejora tras probar otros tratamientos no quirúrgicos.
No deje que el dolor de tobillo restrinja su movimiento o le impida realizar las actividades que le gustan – Llame a Pain Management NYC hoy y programe una cita con el Dr. Leon Reyfman para el mejor tratamiento y cuidado. El Dr. Reyfman es un especialista altamente calificado en el manejo del dolor en Nueva York y se especializa en el tratamiento de problemas relacionados con el dolor. Se centra en averiguar las causas del dolor en la parte posterior de los tobillos y propone planes de tratamiento personalizados que garantizan un alivio rápido y duradero.
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