Trastornos del equilibrio

¿Qué es un trastorno del equilibrio?

Un trastorno del equilibrio es un problema médico que hace que uno se sienta tambaleante o mareado. Es posible que al estar de pie, sentado o acostado, la persona sienta como si se estuviera moviendo, flotando o que todo le da vueltas. Si está caminando, puede de repente sentir como si se fuera a caer.

Todas las personas se sienten mareadas de vez en cuando, pero el término “mareo” puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Para una persona, sentirse mareada podría significar una breve sensación de debilidad, mientras que para otra puede ser una sensación intensa de que todo da vueltas (vértigo) que dura mucho tiempo.

Alrededor del 15 por ciento de los adultos en los Estados Unidos (33 millones) tuvo un problema de equilibrio o de mareo durante el año 2008. Los trastornos del equilibrio pueden ser causados por ciertos problemas de salud, medicamentos, o un problema del oído interno o del cerebro. Un trastorno del equilibrio puede afectar profundamente las actividades diarias y causar problemas psicológicos y emocionales.

¿Cuáles son los síntomas de un trastorno del equilibrio?

Si usted tiene un trastorno del equilibrio, sus síntomas podrían incluir:

  • mareo o vértigo (sensación de que todo le da vueltas),
  • caerse o sentir como si se va a caer,
  • tambalearse cuando intenta caminar,
  • sentir como si se va a desvanecer o desmayar, o tener una sensación de estar flotando,
  • visión borrosa y
  • confusión o desorientación.

Puede tener otros síntomas como náuseas y vómito; diarrea; cambios en la frecuencia cardiaca y la presión arterial; y miedo, ansiedad o pánico. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer durante periodos de tiempo cortos o durar mucho tiempo. Puede llevar a la fatiga y la depresión.

¿Qué causa los trastornos del equilibrio?

Las causas de los problemas de equilibrio incluyen ciertos medicamentos, una infección del oído, una lesión en la cabeza, o cualquier otra cosa que afecta el oído interno o el cerebro. La presión arterial baja puede causar mareos cuando la persona se pone de pie demasiado rápido. Los problemas que afectan los sistemas esqueléticos o visuales, como la artritis o un desequilibrio de los músculos del ojo, también pueden causar trastornos del equilibrio. Su riesgo de tener problemas de equilibrio aumenta con la edad. Desafortunadamente, muchos trastornos del equilibrio comienzan de repente y sin causa aparente.

¿Cómo mantiene el cuerpo el equilibrio?

El sentido del equilibrio se basa en una serie de señales al cerebro que provienen de varios órganos y estructuras del cuerpo, específicamente los ojos, los oídos, y los músculos y sensores del tacto en las piernas. La parte del oído que ayuda con el equilibrio se conoce como el sistema vestibular o el laberinto, una estructura en el oído interno compuesta por hueso y tejido blando.

Dentro del laberinto hay estructuras llamadas conductos semicirculares. Los conductos semicirculares tienen tres tubos o conductos llenos de líquido, que forman bucles ordenados más o menos en ángulos rectos entre sí. Le avisan al cerebro cuando la cabeza gira. Dentro de cada uno de estos conductos, hay una estructura gelatinosa llamada cúpula que se extiende como una vela gruesa que bloquea un extremo de cada conducto. La cúpula queda asentada sobre un conjunto de células ciliadas sensoriales. Cada célula ciliada tiene pequeñas extensiones delgadas llamadas estereocilios que sobresalen en la cúpula.

Cuando uno gira la cabeza, el líquido dentro de los conductos semicirculares se mueve, haciendo que la cúpula se flexione o se ondule como las velas con el viento, lo que a su vez dobla los estereocilios. Al doblarse los estereocilios, se crea una señal nerviosa que se envía al cerebro para indicarle en qué dirección ha girado la cabeza.

Entre los conductos semicirculares y la cóclea (una estructura en forma de caracol, llena de líquido en el oído interno) se encuentran dos órganos otolíticos que son como bolsas llenas de líquido llamados el utrículo y el sáculo. Estos órganos le avisan al cerebro cuál es la posición de la cabeza con respecto a la gravedad, es decir, le indican si usted está sentado, recostado o acostado, así como cualquier dirección en que su cabeza se podría estar moviendo como de lado a lado, hacia arriba o hacia abajo, hacia adelante o hacia atrás.

El utrículo y el sáculo también tienen células ciliadas sensoriales. éstas recubren el piso o la pared de cada órgano con estereocilios que se extienden para formar una capa por encima, similar a un gel. Allí, el gel contiene diminutos cristales densos de carbonato de calcio llamados otolitos. No importa en qué posición esté la cabeza, la gravedad tira de estos cristales, que luego mueven a los estereocilios para señalar al cerebro la posición de la cabeza. Cualquier movimiento de la cabeza crea una señal que le indica al cerebro el cambio de posición de la cabeza.

Cuando uno se mueve, el sistema vestibular detecta la gravedad y otras fuerzas mecánicas, que estimulan los conductos semicirculares y los órganos otolíticos. Estos órganos trabajan con otros sistemas sensoriales del cuerpo, como la visión y el sistema musculoesquelético sensorial, para controlar la posición del cuerpo en descanso o en movimiento. Esto ayuda a conservar una postura estable y mantener el equilibrio al caminar o correr. También ayuda a mantener un enfoque visual estable sobre los objetos cuando el cuerpo cambia de posición.

Cuando las señales de cualquiera de estos sistemas sensoriales funcionan mal, usted puede tener problemas con su sentido del equilibrio, incluyendo mareo o vértigo. Si tiene problemas adicionales con el control motriz, como debilidad, lentitud, temblores o rigidez, puede perder su habilidad de recuperar bien el equilibrio. Esto aumenta su riesgo de caerse y lesionarse.

¿Cuáles son algunos tipos de trastornos del equilibrio?

Hay más de una docena de diferentes trastornos del equilibrio. Algunos de los más comunes son:

  • Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB): un episodio breve pero intenso de vértigo causado por un cambio específico en la posición de la cabeza. Puede sentir que todo le da vueltas cuando se agacha para buscar algo, cuando gira la cabeza para mirar hacia arriba o sobre su hombro, o cuando se da la vuelta en la cama. El VPPB ocurre cuando algunos otolitos sueltos caen dentro de uno de los conductos semicirculares y afectan el funcionamiento de la cúpula. Esto impide que la cúpula se flexione correctamente enviando información incorrecta al cerebro sobre la posición de la cabeza y causando vértigo. El VPPB puede resultar de una lesión a la cabeza o simplemente puede ocurrir al envejecer.
  • Laberintitis: una infección o inflamación del oído interno que causa mareo y pérdida de equilibrio. A menudo se asocia con una infección de las vías respiratorias superiores, como la gripe.
  • Enfermedad de Ménière: episodios de vértigo, pérdida de audición, tinnitus (un timbre, silbido o zumbido en el oído) y una sensación de que el oído está lleno. Puede estar asociada con un cambio en el volumen del líquido dentro de las partes del laberinto, pero la causa o causas aún se desconocen. Para más información, lea la hoja de información de La enfermedad de Ménière del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés).
  • Neuronitis vestibular: una inflamación del nervio vestibular que puede ser causada por un virus y que provoca principalmente vértigo.
  • Fístula perilinfática: una fuga del líquido del oído interno al oído medio. Provoca inestabilidad que suele aumentar con la actividad, además de mareo y náuseas. La fístula perilinfática puede ocurrir después de una lesión en la cabeza, cambios drásticos en la presión del aire (como cuando se bucea), esfuerzo físico, cirugía del oído o infecciones crónicas del oído. Algunas personas nacen con una fístula perilinfática.
  • Síndrome del mal de desembarco: una sensación de balanceo y falta de equilibrio continuo, por lo general después de un crucero u otro viaje por mar, o incluso después de correr por un tiempo prolongado en la máquina caminadora. Por lo general, los síntomas desaparecen a las pocas horas o días de llegar a tierra o suspender el uso de la máquina caminadora. Sin embargo, los casos más graves pueden durar meses o incluso años. La causa sigue siendo desconocida.

¿Cómo se diagnostica un trastorno del equilibrio?

El diagnóstico de un trastorno del equilibrio no es fácil. Para averiguar si usted tiene un problema de equilibrio, su médico de cabecera quizás le diga que consulte con un otorrinolaringólogo y un audiólogo. Un otorrinolaringólogo es un médico cirujano que se especializa en las enfermedades y trastornos de los oídos, nariz, garganta y cuello (ear, nose, throat, and neck doctor, ENT). Un audiólogo es un médico que se especializa en la función de los sistemas auditivo y vestibular.

Le pueden pedir que se haga una prueba de audición, análisis de sangre, una videonistagmografía (una prueba que mide los movimientos de los ojos y de los músculos que los controlan), o estudios de imágenes de la cabeza y el cerebro. Otra prueba que le puede pedir es la posturografía. Para esta prueba, usted tiene que pararse sobre una plataforma móvil especial delante de una pantalla con patrones.

La posturografía mide qué tan bien usted puede mantener el equilibrio durante diferentes condiciones de la plataforma, como pararse sobre una superficie móvil que no está fija. También le pueden hacer otras pruebas, como la prueba de la silla giratoria, la prueba de la sacudida brusca de la cabeza o incluso las pruebas que miden las respuestas de los músculos de los ojos o del cuello a clics de sonido cortos. Como el sistema vestibular es complejo, tal vez se necesiten múltiples pruebas para evaluar mejor la causa de su problema de equilibrio.

¿Cómo se tratan los trastornos del equilibrio?

Lo primero que el otorrinolaringólogo debe hacer si usted tiene un problema de equilibrio es determinar si se debe a algún otro problema médico o a algún medicamento. Si es así, su médico tratará ese problema, le sugerirá cambiar de medicamento o lo referirá a un especialista si el problema médico está fuera de su área de especialización.

Si usted tiene VPPB, su otorrinolaringólogo o audiólogo podría hacerle una serie de movimientos sencillos, como la maniobra de Epley, para ayudar a desalojar el otolito del conducto semicircular. En muchos casos, con una sola sesión basta. En otros, se necesita repetir el procedimiento varias veces hasta poder aliviar el mareo.

Si le diagnostican la enfermedad de Ménière, su otorrinolaringólogo puede recomendarle que haga algunos cambios en su dieta y, si usted fuma, que deje de hacerlo. Los medicamentos contra el vértigo o las náuseas pueden aliviarle los síntomas, pero también pueden dar sueño. También se podrían usar otros medicamentos, como la gentamicina (un antibiótico) o los corticoesteroides. Aunque la gentamicina funciona mejor que los corticoesteroides para reducir el mareo, en ocasiones causa una pérdida permanente de la audición. En algunos casos graves de la enfermedad de Ménière, puede ser necesaria una cirugía de los órganos vestibulares.

Algunas personas que tienen un trastorno del equilibrio no logran aliviar su mareo totalmente y deberán encontrar maneras para vivir con él. Un terapeuta de rehabilitación vestibular puede ayudarle a preparar un plan de tratamiento individualizado.

Pregunte a su médico si es peligroso que usted maneje y cómo disminuir su riesgo de caerse y lesionarse durante sus actividades diarias, como cuando baja y sube las escaleras, usa el baño o hace ejercicio. Para reducir las lesiones causadas por el mareo, evite caminar en la oscuridad. Para caminar al aire libre, use zapatos de tacón bajo o zapatos para caminar. Si es necesario, use un bastón o un andador y haga modificaciones en su casa o lugar de trabajo, por ejemplo, añadiendo barandillas o pasamanos.

Si creo que tengo un trastorno del equilibrio, ¿cuándo debo buscar ayuda?

Para ayudarle a decidir si debe buscar ayuda médica para los problemas de equilibrio y el mareo, hágase las siguientes preguntas. Si su respuesta a alguna de estas preguntas es “sí”, hable con su médico:

  • ¿Me siento inestable o tambaleante?
  • ¿Siento como si la habitación da vueltas a mi alrededor?
  • ¿Siento como si estuviera moviéndome aun cuando sé que estoy sentado o parado sin moverme?
  • ¿Pierdo el equilibrio y me caigo?
  • ¿Siento como si me estuviera cayendo?
  • ¿Siento que me voy a desvanecer o como si me fuera a desmayar?
  • ¿Tengo la visión borrosa?
  • ¿Me he sentido alguna vez desorientado, es decir, que pierdo el sentido del tiempo o de ubicación?

¿Cómo puedo ayudar a mi médico con mi diagnóstico?

Puede ayudar a su médico con el diagnóstico y el plan de tratamiento contestando las siguientes preguntas. Prepárese para hablar sobre esta información en su cita médica.

  1. La mejor manera de describir mi mareo o problema de equilibrio es:
    • ¿Tiene la sensación de que la habitación está girando? Si es así, ¿en qué dirección gira?
    • ¿El mareo/giro lo causa un movimiento específico o se produce incluso si está sentado o acostado tranquilo?
    • ¿Tiene algún otro síntoma que ocurra al mismo tiempo con el mareo/giro, como pérdida de la audición, tinnitus, sensación de presión en uno o en ambos oídos o dolor de cabeza?
    • ¿Hay algo que parece ayudar con los mareos/giros?
  2. ¿Con qué frecuencia me siento mareado o tengo problemas de equilibrio? ¿Cuánto tiempo duran los mareos o episodios de giro (segundos, minutos, horas, días)?
  3. ¿Me he caído alguna vez?
    • ¿Cuándo me caí?
    • ¿Dónde me caí?
    • ¿Bajo qué condiciones me caí?
    • ¿Con qué frecuencia me he caído?
  4. Estos son los medicamentos que tomo. Incluya todos los medicamentos que requieren receta médica; todos los medicamentos de venta libre, como aspirina, antihistamínicos y medicamentos para dormir y; todas las vitaminas o suplementos y remedios alternativos u homeopáticos.
    • Nombre del medicamento o suplemento: ______________________________.
    • Cuánto (miligramos) _____ y con qué frecuencia (cuántas veces) ______ por día.
    • El problema médico por el que tomo este medicamento es: ____________________________.

¿Qué investigaciones se están llevando a cabo sobre los trastornos del equilibrio?

Científicos recibiendo apoyo del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) están estudiando los oídos en animales para saber si las estructuras del oído interno que ayudan con el equilibrio pero que han sido destruidas por el envejecimiento, los medicamentos, las infecciones o el trauma pueden volver a regenerarse algún día en las personas con problemas del equilibrio. Otros científicos con apoyo del NIDCD están probando prótesis vestibulares, que son aparatos en miniatura que pueden usarse por fuera o implantarse en el oído para regular la función de los órganos del equilibrio en el oído interno y aliviar los mareos. Algunos de estos aparatos se están probando en ensayos clínicos con voluntarios y otros todavía se están desarrollando. Visite el sitio web de la investigación clínica de los NIH para leer sobre estos y otros ensayos clínicos que están recibiendo voluntarios.

Los científicos financiados por el NIDCD también están trabajando para desarrollar pruebas muy necesarias para diagnosticar adecuadamente los trastornos del equilibrio. Las pruebas estandarizadas ayudarán a los médicos a determinar la mejor manera de ayudar a las personas a recuperar su sentido del equilibrio y la calidad de vida. Estas pruebas nos ayudarán además a entender cuántas personas tienen trastornos del equilibrio y rastrear si el sentido del equilibrio se restablece después del tratamiento.

¿Dónde puedo obtener más información sobre los trastornos del equilibrio?

El NIDCD mantiene un directorio de organizaciones que ofrecen información sobre los procesos normales y los trastornos de la audición, el equilibrio, el gusto, el olfato, la voz, el habla y el lenguaje. Actualmente, el directorio está disponible solamente en inglés.

This post was last modified on December 6, 2024 7:28 am