Suero de vitamina c intravenosa

¿En qué consiste la terapia con vitamina C intravenosa?

Es un tratamiento que consiste en administrar altas dosis de vitamina C directamente al torrente sanguíneo, mediante un gotero, permitiendo una absorción más rápida y eficaz que los suplementos orales. La vitamina C en pastillas pierde un 90% de la vitamina C durante los procesos de digestión y absorción, aparte de tardar más tiempo en llegar a la sangre. Por esta razón los suplementos inyectables de vitamina C se consideran la fuente más eficaz de aportar vitamina C -también conocida como ácido ascórbico- al organismo. Para reforzar sus efectos, en Clínica Magnasalud los goteros de vitamina C son suplementados con oligoelementos esenciales para las funciones fisiológicas (selenio, hierro, zinc, etc).

Beneficios de la vitamina C intravenosa

Combate el estrés oxidativo: El suero de vitamina C actúa como un poderoso antioxidante, neutralizando los radicales libres que dañan las células y causan el estrés oxidativo. Además, regenera otras moléculas antioxidantes como la vitamina E, ampliando su acción protectora. Al reducir el daño oxidativo, la vitamina C contribuye a proteger las células y tejidos del cuerpo, combatiendo el envejecimiento prematuro y el desarrollo de diversas enfermedades crónicas.

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Refuerza el sistema inmunológico: estimula la producción de glóbulos blancos, que son las células encargadas de combatir las infecciones; mejora la función de los fagocitos, que engullen y destruyen patógenos; y acorta la duración y gravedad de las infecciones al reducir la inflamación y proteger las células del daño causado por los radicales libres. En resumen, la vitamina C actúa como una línea de defensa adicional para nuestro organismo.

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Mejora la regeneración de los tejidos: La vitamina C es fundamental para la producción de colágeno, una proteína que proporciona a la piel elasticidad y firmeza. El colágeno también interviene en la cicatrización y regeneración de otros tejidos, como órganos internos, vasos sanguíneos, tendones y ligamentos, cartílagos y huesos.

Mejora la energía y vitalidad: la vitamina C influye en la generación de neurotransmisores como la dopamina o la noradrenalina, fundamentales en la regulación de la atención, motivación y estados anímicos.

En qué casos se recomienda

Los goteros de vitamina C pueden ser beneficiosos para una amplia gama de personas, incluyendo:

• Personas con fatiga crónica: Si te sientes constantemente cansado y sin energía, la vitamina C intravenosa puede ayudarte a recuperar tu vitalidad física y psicológica.
• Deportistas: La vitamina C puede ayudar a mejorar el rendimiento deportivo y acelerar la recuperación después del ejercicio. Además, protege la salud cardiovascular ayudando a reducir los niveles de colesterol “malo” y la formación de coágulos sanguíneos.
• Pacientes médico estéticos. La vitamina C es buena para la piel, un complemento ideal para numerosos tratamientos de medicina estética facial y corporal que tienen como objetivo mejorar su brillo y su tersura.
• Pacientes que quieren acelerar su recuperación tras una operación: Existen evidencias sobre el impacto positivo de la vitamina C en la regeneración y cicatrización de tejidos de piel, órganos, huesos y articulaciones.
• Pacientes con cáncer u otras enfermedades crónicas: La vitamina C atenúa los síntomas asociados con la debilidad y el cansancio, y reduce los efectos secundarios de los tratamientos más agresivos.

Vitamina C intravenosa en pacientes de cáncer

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La vitamina C intravenosa puede tener un papel importante en la recuperación de pacientes oncológicos, combatiendo los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia. Los beneficios de la vitamina C intravenosa, anteriormente mencionados, ayudan a los pacientes de cáncer en los siguientes casos concretos:

• Reduce la fatiga. La vitamina C puede ayudar a combatir el estrés oxidativo causado por los tratamientos, lo que a su vez puede reducir la fatiga.
• Protege las células sanas. Al neutralizar los radicales libres, la vitamina C puede ayudar a proteger las células sanas del daño causado por la quimioterapia y la radioterapia.
• Reduce el riesgo de infecciones, que son más comunes en pacientes con cáncer.
• Reduce la inflamación. La vitamina C tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la inflamación causada por los tratamientos.
• Protege los vasos sanguíneos. La vitamina C puede ayudar a proteger los vasos sanguíneos del daño, lo que puede reducir el riesgo de complicaciones.

En definitiva, la terapia intravenosa con vitamina C, pese a que no es un tratamiento que pueda curar el cáncer, sí logra hacer la enfermedad mucho más llevadera.

Contraindicaciones

Por lo general, la vitamina C endovenosa es bien aceptada si se aplica correctamente y bajo vigilancia médica. No obstante, hay algunos casos en los que conviene dosificar la terapia con especial cuidado:

• Enfermedad renal: Personas con problemas renales graves pueden tener dificultades para procesar grandes cantidades de vitamina C, lo que podría conducir a la acumulación de oxalato y aumentar el riesgo de cálculos renales.
• Deficiencia de G6PD: Esta es una enfermedad hereditaria que afecta la capacidad de los glóbulos rojos para descomponer ciertas sustancias. Altas dosis de vitamina C pueden desencadenar hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos) en personas con esta condición.
• Hemocromatosis: Esta enfermedad se caracteriza por una acumulación excesiva de hierro en el cuerpo. La vitamina C puede aumentar la absorción de hierro, lo que podría empeorar la condición.
• Interacciones medicamentosas: Medicamentos o suplementos altos en hierro, anticoagulantes, medicamentos para la gota, ciertos antibióticos, o medicamentos para la presión arterial.
• Embarazo y lactancia: Aunque se considera segura en dosis moderadas, es fundamental consultar a un médico antes de tomar suplementos de vitamina C durante el embarazo o la lactancia.

Condiciones del tratamiento

• Dónde se hace el tratamiento de vitamina C intravenosa: El gotero se administra en la enfermería, o en una consulta habilitada con sillón y gotero.
• Cómo se administra: el paciente se sienta en el sillón junto a un soporte para goteros y el enfermero le inyecta el gotero en el brazo al paciente.
• Duración: Un gotero se administra en una sesión de 20-30 minutos.
• Cantidad: La dosis estándar es un gotero es de entre 5 y 20 gramos. Puede variar según prescripción médica. En pacientes oncológicos o inmunodeprimidos la dosis va de 50 a 100 gramos (5 viales).
• Frecuencia: se aplica 1 gotero por semana, o cada 2 semanas.
• Resultados: suelen notarse durante las primeras 24h y pueden durar de 1 a 7 días. Los tiempos son muy variables y dependen del estado de salud de cada paciente.

Precio

• Una sesión de tratamiento intravenoso con vitamina C – 65€
• Bono de 8 sesiones – 480€

Preguntas frecuentes

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